Cama...

Bueno ya he comentado que mi sensei de manualidades Mónica me había regalado en mi cumpleaños una camita para gatos, que solo es usada cuando hace frió o se le aloca la hormona a Plutón ya que para el no había mejor cama que el sillón.

Su cama de gato

Mi gordo en su sillón

Y así había sido casi casi por decreto silencioso el sitio oficial de mi gordo…. Hasta ahora, como tuvimos a la familia de residentes en la casa pues ahora si hacia falta espacio para sentarse y salieron con que el sillón debía ser reconquistado por los humanos y bajo las frases “siempre esta llena de pelos”, “las visitas no pueden sentarse” y cosa así fue desterrado de su cama mi gordo.

Y bueno ahora si que el pobre a sermones se desacostumbro a dormir ahí… pero no podía dejarlo así, su camita es pequeña y duerme hecho bolita… y pues no se compara a estirarse como lo hacia en el sillón. Por eso hoy fui a comprarle una cama más grande, esta es en forma de almohada para que pueda estirarse sabrosamente.

Dándole la bienvenida a su nueva cama

Le gusto morder los bordes

Veremos si le agrada, es medio mañosos pero ya se acomodara.