viernes, 22 de octubre de 2010

Los choros del amor y como soy tan rara

Platicaba con mi amiga Karla sobre cosas de la vida, estupideces realizadas y profundidades existenciales. Un tema nos llevo a otro y terminamos hablando de relaciones y como somos en ellas.

Le comentaba que yo no soy una persona normal, ni tantito, porque tengo por costumbre poner un muro peor al de Berlín alrededor de mis emociones para evitar que se me desborden.

Un ejemplo de ellos es que si en X momento suena mi teléfono y lo primero que pasa por mi mente es "a lo mejor es fulanito", para mi es mala señal; tener la expectativa de que me llame, de que me den maripositas en la panza por una pinche llamada me enoja y hace que me aleje un poco de esa persona.

No es un alejamientos de "a la chingada, ya no te veo", sino, a no verlo muy seguido, a ser mas reservada con mis cosas (si jóvenes, puedo ser mas reservada de lo que soy) a no dejar que mi estado de animo "contenta" dependa de saber o hablar con el.

Karla me decía que eso era lo bonito de una relación, y no niego que puede tener razón, pero a mi no me gusta depender emocionalmente de alguien, mis emociones podrán dar señal de vida... pero nunca desbordarse por alguien.

(Espacio reservado para que suelten sus comentarios de "pinche natas por eso estas sola" "con razón morirás sola y comida por tus gatos")

Pero señores, yo se que es extraño, ni yo se porque soy así, pero así soy, mi corazón sabe lo que es el amor, el desbordarse, el que se desborden por ti y todas esas cosas. Pero mi cerebro ha decidió que el amor viva con migo pero a mi modo, sonara promiscuo (recen por mi alma pecadora) pero puedo seguir viviendo teniendo sexo sin entregar todo mi corazón.

Y tal vez algún día desborde nuevamente mis emociones pero en calidad de mientras seguirán reservadas para los animalitos de la calle y mis gatos.

Porque la felicidad solo la obtendrás de ti, cuando alguien mas te la de... entonces sera dependencia.

No hay comentarios: