jueves, 20 de marzo de 2014

Di lo que ofrecí

Está semana recibí un mail muy hilarante y estúpido.

Uno de esos mail que se podrían resumir en un "me importas pero....".  Y para ponerlo en contexto solo diré dos cosas: no éramos oficialmente nada, tiene más de 4 meses que somos menos que eso.

Es gracioso porque es el primer mail que recibo, si me han cantado dos que tres sermones cuando una relación o amistad termina, pero nunca me habían mandado un mail y con tantas cualidades mias, pero en resumen podríamos decir:

* Soy fria
* No puedo decir ni un te quiero
* No me dejo ayudar
* Y Mas mamadas que en si son las primeras 3 cosas pero con otras palabras.

Yo solo puedo decir: Dignidad jóvenes!, ¿Qué soy una mierda? ¿Qué solo confió en una persona? ¿Qué si sigo así moriré sola?... Y que más da, ya nos mandamos a chingar nuestra madre pues que siga así y dejate los sermones paternales.

Pero el problema de fondo lo tienen las pinches películas de comedia romántica, todos creen que el tiempo hará que la gente cambie y se vuelva el amor de tu vida... Pero no, existimos gente honesta que ofrece algo y eso es todo, gente que no pide ni da más de lo acordado y que el tiempo no logra cambiar.

No digo que no pase, pero no a mi, no a alguien que cada pedazo de su ser ha sido esparcido y que algunos de ellos ya han sido entregados y jamás podrán pertenecer a alguien más.

Por eso siempre sean honestos, para que cuando les reclamen algo siempre  puedan decir: nunca te mentí, di lo que ofrecí.